21-07-2025 Redacción - Fotos Grupo Ryanair.
El propio Ceo de Ryanair, Michael O´leary presentó los resultados positivos de la aerolínea low cost, que ha obtenido ingresos en su totalidad con un incremento notable de un 20%, hasta 4.340 millones de euros.
Los ingresos de vuelos regulares aumentaron un 26%, hasta 2 940 millones de euros, gracias a un crecimiento del tráfico del 4% y un aumento de las tarifas del 21%. Las tarifas del primer trimestre se beneficiaron sustancialmente de las vacaciones de Semana Santa en abril, de la debilidad de los precios comparables del año anterior y de unos precios de cierre ligeramente superiores a lo previsto.
Los ingresos accesorios registraron otro sólido comportamiento, con un aumento del 7% hasta 1.390 millones de euros. Los costes de explotación aumentaron un 5% (+1% por pasajero), hasta 3.420 millones de euros, ya que la cobertura del combustible compensó en gran medida las tasas ATC (+16%) y el aumento de los costes medioambientales (a medida que se reducen los derechos ETS y los mandatos de mezcla SAF afectan a los costes a partir de enero de 2025).
La cobertura competitiva del combustible de Ryanair proporciona una ventaja clave en los volátiles mercados actuales del petróleo, con casi un 85% de cobertura en el ejercicio 26 a 76.000 millones de dólares y un 36% en el ejercicio 27 a algo menos de 66.000 millones de dólares.
El balance de Ryanair es uno de los más sólidos del sector, con una calificación crediticia BBB+ (tanto Fitch como S&P) y una flota de B737 libre de cargas (más de 590 aviones). A 30 de junio, la tesorería bruta ascendía a 4.400 millones de euros, tras inversiones de capital por valor de 600 millones de euros y amortizaciones de deuda por valor de casi 400 millones de euros.
La tesorería neta era de 2.000 millones de euros (frente a 1.300 millones a 31 de marzo), lo que deja al Grupo bien posicionado para reembolsar unos 2.100 millones de euros de bonos que vencen en los próximos 10 meses (incluido un bono de 850 millones de euros en septiembre) con recursos internos de tesorería. Esta flexibilidad financiera amplía aún más la diferencia de costes entre Ryanair y sus competidores, expuestos a una financiación cara (a largo plazo) y al aumento de los costes de arrendamiento de aeronaves.